Los Apartamentos Armanyá están situados dentro del recinto amurallado de Lugo, declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 2000. Es la única muralla romana que queda completa en todo su trazado en España, y es utilizada por los lucenses como paseo, al ser transitable en su totalidad.
A unos pocos minutos a pie podemos encontrar varias visitas de interés:
El Mercado de Abastos, a donde todos los martes y viernes llegan desde las aldeas cercanas para vender sus productos naturales: verduras, quesos de la tierra, pan y embutidos de fabricación artesanal... incluso sus pollos.
En el Museo Provincial se exponen restos romanos; entre ellos, un mosaico encontrado en la calle donde están nuestros apartamentos. Basándose en las formas geométricas del mismo, Sargadelos diseño una vajilla denominada ARMAÑA 3.
Es visitable también la Casa Dos Mosaicos y la Domus de Mitreo, ambas musealizadas in situ.
La catedral está a menos de 5 min andando, al igual que el Ayuntamiento y la Plaza mayor, plagada de agradables terrazas, siempre llenas.
También está muy cercana a la zona de vinos y restaurantes de la Rua Nova y la Praza do Campo, cuya fuente, con ocasión de las fiestas, vierte vino en vez de agua.
Hay dos épocas de fiestas en las que se llena la ciudad:
En junio, Arde Lucus. La gente se disfraza de celta o romano y se organizan muchos eventos y actividades, como carreras de cuadrigas, desfiles de romanos o bodas celtas. La ciudad se decora en su totalidad y se monta un fuerte y un mercado celta.
A principio de octubre se celebra San Froilán, típica fiesta gallega con pulperías, música y actividades lúdicas. Se organizan conciertos por todo el casco histórico. Enlazando con el puente del Pilar, ¡son 7 días de fiesta!
También hay en los alrededores multitud de opciones para disfrutar de la naturaleza, entre ellas el río Miño, navegable en su paso por Lugo.
VIERNES
Un fin de semana perfecto en Lugo comenzaría un viernes por la tarde noche, con un paseo por el casco histórico, tomando el pulso a la ciudad, acabando en la Rua Nova, Rua Da Cruz, Praza do Campo y zona de los vinos, en cualquiera de sus muchos establecimientos, con edificaciones históricas de piedra, un agradable ambiente y donde siempre dan una buena tapa gratis con la bebida. Recomendamos probar los vinos de la tierra: Godello, Ribeiro o Albariño. Entre nuestro establecimientos favoritos están el restaurante Campos, el mesón O Castelo y el restaurante Bulló.
SÁBADO
El sábado es el día ideal para visitar los museos de la ciudad.
La Casa dos Mosaicos, justo detrás de los apartamentos, la Domus Romana del siglo III, el Centro de Interpretación de la Muralla en la Plaza del Campo, la Domus de Mitreo y sus espectaculares restos con acceso desde la plaza de la Catedral, también punto interesante de visita, donde se puede subir a una de las torres y disfrutar de las espectaculares vistas de la ciudad y su entorno natural... Y, por último, el Museo Provincial de Lugo, en un antiguo convento Franciscano.
Para comer, lo ideal es disfrutar del entorno verde de la ciudad. Recomendamos el Mazo de Santa Comba, antiguo molino reconvertido en un agradable restaurante con vistas al río.
Después de comer, se puede visitar el Castro de Viladonga, junto a Castro de Rey, a unos 20 minutos en coche. Es un entorno espectacular de un castro completo con doble muralla.
DOMINGO
No debemos despedirnos de Lugo sin visitar la muralla romana, declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 2000. Se puede recorrer en sus 2 km de extensión y cuenta con 7 puntos de acceso libre repartidos por todo su trazado.
En el exterior de la muralla, por la puerta de Campo Castelo, podemos visitar la antigua cárcel, convertida en museo con exposiciones variadas.
Junto a ella, muy recomendable para comer ese día es La Pulpería de Aurora, establecimiento rehabilitado conservando piedra vista y estructura de madera, con mesas dentro de enormes toneles de vino y con platos típicos de la tierra.
También muy interesante la visita al MIHL (Museo interactivo de la historia de Lugo) espectacular edificio de los reconocidos arquitectos Nieto y Sobejano.